Tras
la derrota en Gasteiz contra el Caja Laboral, al que no hemos vencido
hasta el momento en su cancha, hemos vuelto a los puestos de descenso.
Esto nunca es bueno, pero nunca debemos perder la esperanza ni el
espíritu de lucha, ni el equipo y menos aún la afición.
El
de Vitoria fue un partido a tirones. Con minutos de ensueño, como los
11 primeros nuestros, y otros de ausencia anotadora y de intensidad
total. El GBC fue un equipo sin complejos (sin el lesionado Woods) en el
que aportaron todos al equipo. Desde los titulares como Doblas y
Papamakarios que ,aunque no tuvieron su mejor día en acierto anotador,
lucharon y cumplieron una labor sucia, de la que no se suele ver, pero
muy importante para el equipo. Finnley continuó con su progresión
ascendente en aportación al equipo. Bien! Y, de entre los jugadores
secundarios, Díez, Rubio e Ibekwe, dieron un salto importante que
espero continúen in crescendo en lo poquito que queda.
Y
ya está aquí la próxima jornada. Ya sabemos que a estas alturas cada
partido es una final. Nuestro rival más directo, el Fuenlabrada, se la
jugará contra el Bilbao, que va 5º, fuera de casa.
Pero
no es el momento de preocuparnos de los demás sino de ocuparnos de lo
nuestro.Jugamos en casa contra el Gran Canaria. Están decimosegundos en la
clasificación. Tienen dos jugadores muy peligrosos como
son Sekulic y Saúl Blanco. Y, señores, no perdamos de vista a nuestro
viejo amigo Ricardo Uriz, quién nos conoce muy bien y además viene en
bastante buena forma. El juego del Gran Canaria se caracteriza por un
ataque rápido y una fuerte defensa. Nosotros desplegaremos todas
nuestras armas como equipo y afición.
Goazen Illunbe, goazen GBC!!!